Denuncian diez agresiones este curso0

602 08/03/2005, 11:16       #Salut laboral,

La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa) del Instituto de Educación Secundaria Federica Montseny de Burjassot denunció ayer las continuas agresiones, tanto físicas como verbales, que se producen en el centro. Desde la directiva de la asociación aseguraron que durante este curso se han producido «entre 10 y 12 agresiones». En un caso incluso «se amenazó a una alumna con una navaja. No la llegaron a abrir pero se la pusieron sobre la pierna», recordó una madre.

«el grupo de violentos es reducido pero crean mucho malestar porque están obligados a asistir a clases que no les interesan»

Aunque las agresiones son numerosas tan sólo una persona ha presentado una denuncia, «muchos se callan por miedo a las represalias. Si denuncias tienes que volver a enfrentarte a ellos, y puede ser peor». En varios casos, por ejemplo, las agresiones se han producido después de que los menores informaran a los profesores de que un compañero les insultaba. «Si plantan cara a uno de los alumnos conflictivos les esperan después de clase», comentaron. Uno de los alumnos problemáticos acudió en una ocasión con su familia. Además de las agresiones físicas el Ampa tiene una especial preocupación por la violencia psicológica ya que afirman que «si la toman con uno puede llegar a ser un calvario». Alertada por el aumento de violencia en el centro el Ampa se dirigió a la conselleria de Educación en un escrito con fecha noviembre de 2004 para exigir «medidas de seguridad más estrictas», pero cuatro meses después no han recibido respuesta. La asociación considera que «ha terminado el tiempo de cortesía», ya que esperan desde diciembre de 2003 que el conseller les conceda una entrevista para informarle de los problemas del centro, aunque entonces se referían a las deficiencias de las instalaciones.

Ahora lo que preocupa a los padres es la violencia y en su escrito aseguran que «la situación de violencia que se está produciendo en los institutos aumenta gravemente y consideramos que son necesarias medidas de seguridad más estrictas, como la presencia de guardias de seguridad que pueda controlar las situaciones que se producen y las entradas y salidas de personas ajenas» la directiva del Ampa asegura que la situación es preocupante «porque a las madres y los padres nos están creando verdaderos estados de miedo por la inseguridad de nuestras hijas y nuestros hijos».

El Ampa asegura además que la violencia «tiene continuidad en los autobuses escolares, donde también se producen agresiones físicas y verbales» y afirman, por ejemplo, que hay menores que viajan de pie porque «los compañeros no les dejan sentarse». También para esta cuestión piden más medios, «la enseñanza es obligatoria y el autobús escolar también, por lo que exigimos la presencia de un monitor en cada autobús». Los padres reconocen que «el grupo de violentos es reducido pero crean mucho malestar porque están obligados a asistir a clases que no les interesan». Afirmaron que no son cuatro o cincopersonas. Exigen seguridad para el centro «no hace falta que ocurra una desgracia. En este centro apostamos por la integración, pero hacen falta medios porque son niños con problemas, que arrastran desde primaria y que con los años empiezan a reaccionar de forma violenta».


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