Sale de casa acompañada de un escolta0

565 06/03/2007, 08:42       #Salut laboral,

La niña vive atemorizada y en tratamiento psiquiátrico después de haber sido víctima de seis agresiones físicas y verbales. La joven está a la espera de que el Departament d´Educació le asigne un nuevo centro escolar, que la familia pide que esté fuera de su municipio.

E.G., la adolescente de 15 años de Santa Coloma de Gramenet que ha denunciado ser víctima de agresiones y amenazas por parte de otras niñas del municipio, ha comenzado a salir de casa acompañada de un escolta. Su abogado, el letrado Pepe Oriola, ha recurrido a una empresa de seguridad privada para la protección de su cliente en un intento de que la adolescente pueda hacer una vida lo más normal posible, sin miedo a ser agredida o amenazada por sus supuestas acosadoras, dos hermanas de la localidad a las que llaman las mellizas y que suelen ir acompañadas de un grupo numeroso de jóvenes que las protegen.

Acompañada de su escolta, la menor fue ayer a matricularse a un curso de inglés y a un gimnasio. El propio letrado ha contratado los servicios de protección durante un mes y será él el que se haga cargo de los gastos del servicio. Esta medida se incluye dentro de las labores altruistas que realiza el letrado, a las que destina parte de sus remuneraciones profesionales. La menor vive atemorizada y en tratamiento psiquiátrico después de haber sido víctima de seis agresiones físicas y verbales, por las que ha interpuesto otras tantas denuncias. Desde navidades no va al colegio.

Los padres de E.G. han solicitado alguna medida auxiliar, incluso una orden de alejamiento contra los agresores, medida que no está prevista. La familia también ha pedido a Educació un cambio de centro escolar lo más cercano posible del domicilio, pero fuera de la localidad de Santa Coloma. La Conselleria está estudiando el caso, e insiste en que los problemas no se han registrado en el colegio ni entre alumnos del mismo centro, sino fuera del entorno escolar.

El calvario de E.G. comenzó el 27 de octubre de 2005, cuando tenía 13 años. La niña y otro menor de 12 años discutieron en la puerta del instituto donde la víctima cursaba entonces 2º de ESO. Cuando terminó la bronca, el presunto agresor, que no era alumno del centro sino amigo de un compañero de clase de la niña, advirtió que sus primas la esperarían a la salida del colegio para pegarle. Y así fue. Tal como figura en la denuncia presentada ante los Mossos, al salir del instituto a la niña la esperaba un grupo de jóvenes, entre ellos las dos hermanas, que la insultaron y golpearon.

Tras esta primera agresión se han sucedido otras cinco en distintos lugares, además de amenazas de muerte. La última, el pasado 5 de febrero, cerca de la puerta del juzgado de Barcelona en el que E.G. iba a declarar contra sus agresoras, siempre las mismas.

La niña sigue atemorizada. Según su letrado, hace dos semanas se cruzó con una de sus supuestas agresoras y ésta la insultó a gritos. De las cuatro causas por agresiones, una ha sido archivada, dos están pendientes de juicio y otra está pendiente de la notificación de sentencia, según el letrado.


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